Si dejaste la juventud no leas “Álex no entiende el mundo”. Si convives con adolescentes estaría bien que lo hicieras y se lo pasaras. Pensando en ellos y ellas escribí un libro destinado a interrogarse, dudar, buscar cómo aclararse con uno mismo, descubrir lo que nos hace personas, comprobar que dependemos los unos de los otros, dejar claro que el mundo en el que vivimos no nos gusta y, además, que tenemos obligación de implicarnos en su cambio. Está pensado para un adolescente, un joven, que se entera de qué va su vida, la de los demás y la de la sociedad en la que está. Que difícilmente puede ser un pasota. Que normalmente tiende a estar indignado.
Pero el libro es tan solo una parte de un proyecto de ética para adolescentes. Una propuesta para invitar a pensar y que, después de razonar, el joven lector no se quede indiferente, dejando claro que pensar no es olvidarse de ser feliz sino tomarse pausas para sentir la vida. Separadamente se habla del libro, se propone algún texto del blog (https://escriboparaexistir.wordpress.com/) de su protagonista y se sugiere cómo trabajar el tema con ellos y ellas.