¿De dónde saco tiempo para dar abrazos si tengo que hacer la maldita ficha entre el baño y la cena?

Se han unido dos absurdos. Por un lado, los padres y las madres cada vez tienen que trabajar más horas para obtener el mismo salario o menor, por lo tanto tienen menos tiempo de cali-dad para estar con sus hijos, y por otro nos encontramos con un currículo cada vez extenso. La mezcla de ambas cosas, una escuela con un currículo cada vez más absurdo y lleno de contenidos, y unas familias saturadas, que llegan estresadas a la noche y se pre- guntan: ¿de dónde saco tiempo para dar abrazos a mi hijo si tengo que hacer la maldita ficha entre el baño y la cena para que mañana vaya al cole y no le riñan?

Diario de Noticias